Cuanto mejor, peor

Atlas electoral de @Andy_Tow
Atlas electoral de @Andy_Tow

¿Por qué a Scioli «no le fue mejor»? ¿Por qué creció Massa? Desde #BASAT, seguimos con mucha atención el proceso electoral de ayer y queremos compartir algunas conjeturas:

  1. Una vista de ave al mapa electoral nos demuestra con total claridad que la puja entre el modelo agroexportador, elitista y conservador, y el modelo de industrialización productiva sigue vigente.
  2. En el discurso de anoche, Scioli apuntó su mensaje precisamente a la capacidad productiva del país, señalando las condiciones favorables en que se encuentra la Argentina para profundizar el modelo de industria nacional con inclusión social.
  3. Mauricio Macri, en cambio, evitó definiciones económicas o programáticas, y organizó su discurso en torno al eje de la oposición al kirchnerismo, bañado en una retórica cuasi religiosa que podría sintetizarse como “esperanza de redención”. Se posicionó como una suerte de líder espiritual que le habla a las masas esperanzadas de un mesías, una esperanza blanca que “devuelva” al país a un estado utópico (¿anterior?) de paz y prosperidad, guiando a su rebaño a través de las tribulaciones y hacia la salvación.
  4. Massa, por su parte, combinó en su discurso un cariz punitivo duro, “que no avancen los otros: los vagos, los ñoquis, los corruptos, los delincuentes”, con una fuerte dosis de idealismo soñador lo suficientemente abstracto como para representar las esperanzas de prosperidad del “ciudadano de a pie que se rompe el lomo laburando y paga sus impuestos”. Así, se posiciona fuertemente entre los que el Conurbano llamó en su momento “el pibe gol”, un pibe de clase media-baja que logró ascender económicamente y busca consolidar esa nueva posición mediante estribos de hierro por sobre los sectores populares, que percibe amenazantes frente a su reciente prosperidad material.
  5. ¿Por qué no le fue tan bien a Scioli, siendo que en elecciones anteriores la continuidad oficialista fue la norma? Porque, como cualquier otro mercado, el mercado político-electoral del país se vio revitalizado por una década de consolidación de la democracia y las condiciones materiales que la sostienen. Y, sin una crisis económica o política en el horizonte, que es cuando el kirchnerismo se hace fuerte y la polarización funciona mejor, el mercado se vuelve más competitivo y, por tanto, la oferta debe afinar su juego, sofisticar sus estrategias, dar lo mejor de sí. En síntesis, cuanto mejor está el país y la salud de la democracia, peor para el oficialismo.
  6. Algunos hitos para resaltar: el destronamiento de Altamira como “candidato natural” del FIT y la emergencia de un nuevo liderazgo, Nicolás del Caño. La contundente elección de María Eugenia Vidal, actual Vicejefa de Gobierno porteña, como una anomalía política (sin carisma, sin aparato y sin propuestas) que aún ha de ser analizada. La defunción de la UCR y la consolidación del PRO como principal partido no-peronista a nivel nacional.
  7. Se verá en octubre, si el establishment logra acometer con algún “cisne negro” o si, en las actuales condiciones de estabilidad económica, financiera, política y social, los contendientes deberán pelear por sus propios medios, en la más absoluta libertad de mercado y las complejidades que acarrea, por el sillón presidencial.